¿Para qué sirve?
Disminuir manchas, cicatrices y arrugas son algunos de los objetivos de un peeling químico, tratamiento que consiste en la descamación forzada de las capas de la epidermis, lo que acelera el proceso fisiológico de renovación celular. Aunque puede hacerse durante todo el año, el otoño y el invierno son ideales, ya que la recuperación –proceso fundamental para no volver a manchar la piel– involucra evitar cualquier contacto directo con el sol por varios días.